MundosPor Andrea Saga

Ya sea que dibujes escenarios donde la ciencia y la tecnología justifiquen todo o prefieras mundos mágicos y criaturas mitológicas, eres un constructor de mundos.

En el planeta Pern, mundo de la invención de Anne McAffrey, los colonos humanos utilizaron la genética para modificar una especie alada, rabuda y escupe fuego (dragones, por su parecido a las legendarias criaturas terrestres) que tenía la habilidad de la teletransportación. Lo hicieron porque una terrible amenaza se cernió sobre ellos: caían hebras plateadas del cielo, hebras que quemaban.Skies of Pern Éstas provenían de un planeta errante de órbita excéntrica que se aproximaba a Pern cada 200 años, eran esporas, la vida indígena de la estrella roja intentando salvar el espacio hasta la atmósfera de Pern, más cálida y hospitalaria. Surgieron entonces los jinetes de dragón, héroes que vivían en comunidades llamadas Weyrs, y que tenían una relación muy cercana a cada dragón llamada impresión. En Pern uno encuentra criaturas como el wher guardián, está prohibido que haya hierba sobresaliendo de las paredes de los fuertes de piedra, para teletransportarse los dragones pasan a un lugar frío llamado el inter

clashofkingsEn Westeros (Poniente), el mundo de la invención de George R. Martin, la comida, la vegetación y los animales son similares a los nuestros, pero la geografía es diferente. Martin nos describe un lugar con un periodo orbital tan excéntrico que los inviernos son muy largos. Junto a caballos, cuervos y lobos huargos encontramos también dragones y una amenaza incipiente de seres que despiertan después de muertos, seres que vienen del norte, con el invierno. En una sociedad cuyo desarrollo es equiparable a los siglos XIII al XV, encontramos magia, personas especiales que pueden abandonar temporalmente sus cuerpos para conectarse con los animales…

Fauna de RosharEn Roshar, el mundo de piedra y tormentas de la invención de Brandon Sanderson, todo es original, desde las hierbas escondiéndose bajo tierra para evitar ser pisadas por los carruajes, hasta los diferentes tipos de spren: viento spren, dolospren, putrispren, creacionspren y por supuesto los miedospren, aleteantes y violetas; desde los concha grande, monstruos parecidos a crustáceos que habitan las llanuras quebradas, hasta los cremlinos, el caracol pizarra o los Shalebark corteza pizarra. Eso sin contar las armaduras y espadas esquirladas y la magia animista. ¡Genial!

Pern, Poniente y Roshar, tal como la Tierra Media de J.R.R. Tolkien, son mundos ficcionales y sus escritores, dioses creadores, constructores de su historia, geografía, geología, flora y fauna. Son solo unos pocos ejemplos entre los inventados por la imaginación de otros autores, lo que los diferencia es que son tan novedosos y ricos como verosímiles.

Verosimilitud es la clave. Incluso en un mundo donde no haya explicaciones científicas para cada evento, debe haber fundamentos racionales, al lector (incluso al lector de fantasía) no le gusta que algo parezca sacado de la manga.

La novedad es terreno de la creatividad, aunque frecuentemente encontraremos que los mundos ficcionales son derivaciones de lo real.

La verosimilitud proviene, entre otras cosas, del detalle y la planeación previa a la escritura. Cualquiera puede inventar caracoles gigantes como bestias de carga o incluir orcos horribles en sus mundos de ficción, sin embargo, solamente un escritor experimentado (otros, que yo soy una novata que por obstinación ha leído mucho al respecto) considera temas como la alimentación, el ciclo de vida o la reproducción de estos seres antes de volcarlos en sus páginas. ¿Son creados artificialmente o dónde han dejado a las hembras, si es que existen, antes de ir a la batalla? ¿Y qué hacen cuando no están en guerra, cómo viven?

Sanderson Brandon - El Camino De Los ReyesEn las próximas entradas daré consejos para el escritor que construye mundos ficcionales. Por lo pronto los dejo con una reflexión acerca de los ejemplos que aquí presenté. Si se dieron cuenta, la existencia de los dragones de Pern tiene una explicación científica: una manipulación genética después de la colonización de un mundo. La saga de Pern pertenece a la ciencia ficción, mientras que los dragones de Poniente, de la saga Canción de hielo y fuego de George R. Martin, a la fantasía épica. Ambos son mundos con dragones, caballeros y jinetes de dragón, la diferencia radica en la explicación que hay detrás.

El constructor de mundos no necesariamente es un escritor de fantasía pura, si bien es más común. Ambos subgéneros de la ficción pueden enriquecerse al contemplar detalles durante la planeación de la escritura.

Ya sea que dibujes escenarios donde la ciencia y la tecnología justifiquen todo o construyas mundos habitados por criaturas mitológicas, esas que pueden cambiar de forma o conociendo el nombre verdadero de las cosas adquieren poder sobre ellas, no dejes de visitar mi blog, la próxima vez encontrarás nuevos consejos para construir mundos y mejorar tu libro.